Terapia para Adolescentes

La adolescencia es uno de los momentos más importantes en el ciclo de la vida de las personas. Se trata del tránsito hacia la vida adulta e implica hacer frente a una serie de cambios con los duelos correspondientes, tanto a un nivel físico como emocional, familiar y social, lo que supone un verdadero cataclismo en el proceso de madurez de la persona.

Básicamente la adolescencia es un periodo de crisis, desequilibrio y desconcierto, donde predominan la angustia, la rabia, la ambivalencia y el dolor. Justamente por eso hay muchos adolescentes que presentan dificultad en determinar y expresar lo que necesitan y / o lo que les está sucediendo.  También por eso es muy importante la presencia no invasiva de los padres, intentando comprender y aceptar los cambios que el adolescente está sufriendo. En la búsqueda de la propia identidad, los jóvenes se mueven entre dos fuerzas antagónicas: una que los conduce hacia la vida adulta y la otra hacia los privilegios y características del mundo infantil.

No todos los adolescentes viven este proceso de la misma manera y los chicos / chicas pueden presentar una serie de alteraciones ante las que es recomendable pedir el consejo de los psicólogos y poner en marcha una Terapia para adolescentes. Entre las alteraciones a tener en cuenta son:

- Alteración del estado de ánimo que afecta al rendimiento escolar.
- Ataques de ira o malhumor, bruscos y persistentes.
- Baja autoestima y conductas autodestructivas.
- Cambios significativos en los hábitos alimentarios y / o el sueño.
- Estados depresivos acompañados de actitudes negativas e ideación de muerte.
- Abandono de actividades, amigos, familiares. Aislamiento. Timidez y dificultad para incorporarse a grupos.
- Desafío persistente a la autoridad (padres, profesores).
- Conductas adictivas.
- Promiscuidad sexual.
- Desorientación vocacional.
- Problemas de relación con el sexo opuesto.
- Enfermedades psicosomáticas (cefaleas intensas, gastritis, colon irritable).

Dependiendo del caso y la sintomatología, el trabajo de Terapia será individual y también familiar e irá orientado sobre todo a que el adolescente tenga un espacio propio de reflexión de sí mismo para poder pensar y elaborar sus relaciones, sus conductas, sus pensamientos y sus sentimientos y emociones. Entre otros objetivos, se tratará de encontrar una situación de equilibrio para que padres e hijos puedan afrontar mejor esta época de confrontaciones y cambios.